martes, 14 de agosto de 2012

Subasta Ford GT40




Entre el 13 y el 19 de agosto se celebrará en California este evento donde se exhiben exóticas máquinas sobre verdes campos de golf, se les saca a dar una vuelta por el circuito de Laguna Seca y sobre todo, se subastan piezas históricas tan exclusivas como caras. Este es el caso de dos Ford GT40 originales, uno de ellos inclusive utilizado para la filmación de Le Mans (1971) protagonizada por Steve McQueen.

Nacido de un desengaño amoroso entre el mismísimo Henry (Ford) y Don Enzo (Ferrari) -quién sedujo al norteamericano y luego se negó a venderle Ferrari- el GT40 fue la venganza de Ford. Decidido a aplastar al Cavallino en su propio juego, este mítico deportivo venció ininterrumpidamente en Le Mans entre 1966 a 1969.

“Tener el honor de ofrecer un GT40 es un gran privilegio, pero presentar dos, abarcando los dos extremos de la producción del GT40, es extremadamente excitante” comentó Shelby Myers, Director de RM California, la empresa detrás de la subasta de estos modelos.

Efectivamente, el primer GT40 pertenece a una de las versiones ligeras utilizadas en la temporada de 1968 por John Wyer y el equipo Gulf Racing, que obviamente posee los ultra clásicos colores de la petrolera. Este fue el auto utilizado para correr en Daytona y Le Mans, la filmación de la película con el nombre de la carrera francesa e inclusive fue pilotado por Jacky Ickx, 6 veces ganador en La Sartre, una de ellas con un GT40.

La segunda unidad es un MKI de 1967 que pertenece a la particular camada de 31 autos de carrera convertidos para su uso en calle. Esta unidad nunca fue restaurada, tuvo solo dos dueños y su odómetro está por debajo de los 8,000 kilómetros orignales. Debido a lo anterior, no llama la atención que RM estime su precio entre los 2.3 y 2.7 millones de dólares.

Con número de chasis 1059, en su odómetro cuenta con tan sólo 4.769 millas recorridas, unos 7.675 Km, y su estado de conservación es excepcional, además de estar completamente original, sin modificaciones, por lo que puede decirse que está prácticamente a estrenar, a pesar de contar con nada menos que 45 años a sus espaldas.
Cuenta con una atractiva decoración en azul y blanco inspirada en la iconografía de Shelby. Su motor es un V8 con 335 CV que le permitía acelerar de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos, así como alcanzar una velocidad máxima de 265 km/h, muy destacables en su época. En resumidas cuentas, una destacada unidad del Ford GT40, por estado e historia, que seguro acabará en manos de otro acaudalado coleccionista.

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